Una joya de los años sesenta... «de una obscenidad asquerosa», fue la respuesta que le dio un reputado editor a linda rosenkrantz cuando se negó a publicarle este libro, que al final vio la luz en 1968. ¿qué provocó ese airado comentario? sin duda que es, tal como señala stephen koch en su pórtico a esta edición, «una novela la propuesta de linda rosenkrantz es tan simple como osada. tres amigos pasan el verano de 1965 en la playa de east hampton. y hablan. con franqueza y sobre todo lo imaginable. ¿cómo plasmar esas conversaciones sin que pierdan la vivacidad al trasladarlas a la página? muy sencillo: la autora las registró con una grabadora y las reprodujo tal cual. con un único matiz: el original ocupaba 1.500...
